Mi relación con Animal Collective (y Panda Bear ya que nos ponemos) es de amor/odio. No me gustaban nada, hasta que los vi en directo en el Primavera Sound y lo disfruté como un enano. Y no, no era achacable al alcohol (no bebí esa noche). No es un grupo que me ponga en casa para escucharlo tranquilamente... por mucho que digan que su nuevo disco será el disco del año. Es un grupo para altas horas de la madrugada, para momentos de bajón o de subidón, para esos ratos extraños en los que uno necesita algo totalmente diferente. Sentirse otra persona.
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