Con los Black Lips me pasa como con algún que otro grupo español: me exaspera su actitud, su "somos unos jodidos hijosdeputa que pasan de todo" cuando son una banda más. No hacen nada original. Garage rock de toda la vida, con mucho enfasis en sonar "antiguo", a música de los 50 y 60. Canciones que seguramente les gustaran a tus padres si crecieron escuchando a Sonics o The Kinks. Su música, por mucho que quieran negarlo, es accesible, tanto como para salir en la banda sonora de alguna serie de televisión para adolescentes y amas de casa (que es lo que les ha hecho conocidos y poder firmar con festivales de todo el mundo).
Pero es no es malo. De hecho, una vez escuchado el nuevo disco, 200 Million Thousand, he de decir que pese a que no me sorprende, se deja escuchar. Su primer single, Short Fuss, me gusta y el vídeo me ha hecho gracia:
Me gusta esa animación rancia de otra época, que ilustra perfectamente (y de forma literal) la letra de la canción.
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