Sinceramente, no entiendo a Siesta Records. Teniendo entre sus manos un disco tan bueno como Al Galope de Las Escarlatinas, como no le han dado más publicidad. Ni siquiera una nota en su página antes de sacar el disco. Ayer entré en el FNAC y la voz que sonaba en el hilo musical me llamó la antención. "Oye, esto suena como Las Escarlatinas", me dije. Fui a preguntar, y efectivamente, eran ellas y su nuevo disco del cual no tenía ni idea. Así que ni corto ni perezoso me lo compré. Porque el primero, A Todo Color, me había sorprendido mucho y porque últimamente estoy muy muy popero. O ñoño. O ambas cosas no se.
Y menuda compra. Con tan solo una escucha ya estaba pensando que era lo mejor que había oido este año en el panorama nacional. Con tres o cuatro ya está totalmente confirmado. Es un disco redondo de principio a fin. Todas las canciones destilan una sensibilidad pop tremenda. Como en el anterior disco, los sospechosos habituales de Siesta como Matesanz, López de Haro, Violeta Gómez, Anne Arbor o Fernando Márquez ponen las canciones, cuyas letras vuelven a tocar los mismos temas que en el disco debut aunque con un tono más esperanzador. Belén, María, Lúa y Almudena aportan las voces, que suenan mejor que nunca. Y como se nota la mano de Guille Milkyway (La Casa Azul) y Mateo Guiscafré. Sobre todo del primero. Ese toque electropop tan suyo está presente en todo el disco y mejora, a mi parecer, con creces el sonido del anterior.
Sí, se que es un producto prefabricado para su exportación al mercado japonés (donde son todo un éxito), que no dan actuaciones en directo, que no tiene imagen de grupo ni nada por el estilo. Pero eso es precisamente lo que no entiendo. Algo tan bueno, ¿por qué se empeñan en guardarlo en un cajón y olvidarlo? Canciones como El Fin, Dormir o Morir o Tiempo, merecen ser escuchadas por más gente.
Y hablando de escuchar, ya que por desgracia no hay nada en la red de redes que me sirva para mostraros el por qué de mi entusiasmo con este disco, os dejo con una canción del primero:
Un tirón de orejas para Siesta y un "me quito el sombrero" para Guille, Mateo y el resto de los responsables musicales de este proyecto.
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