Fuimos de los primeros en hablar de ella y ahora está en cualquier blog que hable sobre música sueca, gracias sobre todo a esa voz increible (que en ocasiones recuerda a Cat Power). Ahora Hajen nos trae un regalo. Una versión del Moonshiner de Bob Dylan, desde su apartamento, en el que la gente de KNOPPAR montó un mini concierto DIY (hazlo tu mismo) style .
Poco o nada se de The Sweet Serenades, otro de esos descubrimientos (normalmente suecos) con los que me topo navegando por myspace (tengo una relación de amor/odio con esa página muy curiosa). Martin y Mathias son los miembros de un grupo que anunciaba disco para 2008, pero que al final no lo tendrán hasta bien entrado el 2009. Para ir abriendo boca, el primer single con su correspondiente vídeo:
Típico pop sueco de calidad con su ración de onomatopeyas y palmas, por supuesto. Aunque con su toque gamberro. Con eso es fácil ganarme para la causa, así que espero oir más de estos chicos pronto.
¿Te gustan The Hives? ¿Te gustan The (International) Noise Conspiracy? Entonces es muy probable que Division of Laura Lee sean perfectos para ti, con su rock de guitarras contundentes pero, fieles a su país de origen (Suecia por supuesto), sin perder de vista esas melodías pegadizas que tanto nos gustan. Y encima, saben como engancharte con un vídeo:
Después de varios años sin sacar disco, regresan con un potente LP llamado Violence is timeless. Más que interesante.
X Telling Me About The Loss Of A Dear Friend, At Age 16 es el nuevo single de Annika Norlin como Hello Saferide. Una canción sobre la pérdida de la virginidad, lo cual hace más absurdo aún el vídeo que Sandra Löv ha creado para la ocasión:
Me ha hecho gracia sí, pero no entiendo a qué viene. En cualquier caso, esta es otra pequeña gema pop extraida del segundo disco More modern short stories from...
Aprovecho que Cloudberry Records ha anunciado nuevo 7" de Hari and Aino antes del cierre de 2008, para hablaros de este grupo sueco (que como veis, no son dos como sugiere el nombre, sino cinco) de pop alegre, pegadizo y canciones de un acabado excelente.
El single, A Considerate Kind of Home, es un adelanto del nuevo disco que están empezando a grabar y que esperemos sea tan interesante como el de debut (homónimo), un compendio de canciones calidas y luminosas, de esas perfectas para escuchar en tardes tranquilas de verano. A veces suenan demasiado "académicos", demasiado fieles a un estilo que otros han usado ya. Pero según aumenta el numero de escuchas, algo que no cuesta demasiado, vas apreciando los detalles que hacen el disco especial y sobre todo, que no hay una sola canción que descartar. No hay un solo momento de bajón.
Un disco para amantes de guitarras tintineantes y estribillos sinuosos. Si no es tu estilo, dale una escucha de todas formas. Al menos una sonrisa seguro que asoma.
Ya se que voy con unos días de retraso ya que Halloween pasó, con más pena que gloria en mi caso, hace un par de días. Pero no he podido evitarlo. Love is all son un gran grupo, sueco por supuesto, que ya nos sorprendió a muchos con su album de debut y que espera hacerlo de nuevo con el próximo, A hundred things keep up at night (como me gusta el título), que sale a la venta dentro de nada, el 11 de Noviembre.
Su iniciativa para la víspera de los muertos no ha sido otra que grabar varios vídeos disfrazados con canciones de su próximo álbum y compartirlo con todo el mundo, a través de algunos de los blogs de música más conocidos (Josephine, no te perdono que no me eligieras ;-). Good marketing, cute idea. He aquí uno de esos vídeos:
Porque no todo en Suecia iba a ser pop. Love is a burning thing son un grupo de Estocolmo, que hace una mezcla de rock y música electrónica que bebe desde Chemical Brothers a Primal Scream, pasando por Vitalic. Y tienen algo que engancha.
Yo tengo una relación un tanto extraña con la música electrónica. O la detesto, o me encanta. Me va por rachas. Pero este verano me vi en un par de festivales dando lo todo bailando a última hora de la noche (o primera de la mañana, según se mire) con música que normalmente odiaría, y disfrutando como un enano. Y este grupo es perfecto para esas horas. Para los borrachos, para cuando sabes que si tuvieras una cama al lado caerías redondo pero te resistes a irte al hotel, para cuando quieres exprimir hasta tu última gota de energía, para vaciarte.
Está claro que Suecia es un país mágico. No es normal lo que ocurre allí. Otro ejemplo: dos jóvenes hermanas suecas (15 y 17 años) se adentran en el bosque con una guitarra y deciden hacer una versión de una canción de su grupo favorito, Fleet Foxes, un par de días después de verles en concierto. Y les dedican esto:
A mi me ha dejado impresionado y emocionado, sinceramente. Y he sentido envidia, mucha envidia. También puede ser que esté muy ñoño, y exagere, no lo descarto.
Y os preguntaréis (o no): ¿de dónde salen? ¿quienes son? ¿por qué no cantan más cosas? Ya lo hacen. Tienen un EP llamado Drunken Trees auto-producido y editado ya por una discográfica (Rabid Records). Por supuesto cuentan con su myspace, su canal en youtube y el resto de típicos sitios músicales de la web 2.0. Ya están dando conciertos por Suecia... y hasta en Londres. Se hacen llamar First Aid Kit, y "beben" de gente como Connor Oberst, Cat Power o Johanna Newsom
No tienen mucho repertorio y no parecen prodigarse mucho, pero lo que han hecho hasta la fecha, me gusta. Y la cantante, Helena Gutarra, una extraña mezcla entre Beth Dito e Ida María, que le gusta compararse (en fin) a Billie Holiday, es el motor que le da energía al grupo.
Corto pero intenso. Es la mejor definición que se puede hacer del concierto de la sueca Lykke Li ayer en una sala Moby Dick, quizá no repleta, pero si bastante llena.
El paso de un disco tirando a intimista a un escenario no siempre es fácil, y hay que decir que la de Estocolmo superó la prueba con nota. Gracias a una percusión poderosa (con un marcado rollito tribal), la inclusión de guitarras más poderosas en canciones como "Window Blues" y su particular energía, Lykke Li convenció a un público entregado, pero como siempre, un tanto frío y con poca respuesta a los comentarios y ánimos que venían del escenario. No se si es desconocimiento del inglés o vergüenza, pero resulta un tanto sorprendente y seguramente esa impresión que tienen en Suecia de que estamos un poco locos ("Crazy Madrid People" como nos llamó ella) va a cambiar pronto.
Cuarenta y cinco minutos de concierto se hacen escasos para lo que estamos acostumbrados, pero en Suecia es normal e incluso mucho. Además, con un solo disco, el repertorio se hace corto, aunque la inclusión de un par de versiones (espectacular la de Vampire Weekend) y su canción con Kleerup hizo que no decayera, incluso después de sorprender a propios y extraños tocando sus canciones más conocidas en la primera parte del concierto.
En general, un muy buen concierto y estoy deseando que vuelva por Madrid con otro disco bajo el brazo. Entonces creo que sabremos la verdadera medida de esta chica.
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